Ligera la luz que nos alumbra,
en el pensamiento del ser humano.
Aquel que siempre suplica,
y tiende su larga mano.
Con todo el dolor en su pecho,
de aquel que se quiere tanto.
Que se resigna a la ayuda,
y a imponer todo su mandato
Piensa en lo que tú ases,
no mires y critiques tanto.
Pues de lo que dices,
haces llorar a estos que se quieren tanto
padre de Jesús