En tozar tenemos un recuerdo,
Un árbol que hace años se plantó.
No sabemos de dónde vino,
Tampoco la persona que lo planto.
Creció con salud y grandeza,
Esto que en mi vida y mente quedo.
Crecido con unas ramas grandiosas,
Que para el cielo su tronco grande subió.
Esto se quedó en la memoria,
De todos el que jugo y se subió.
Sintiendo en verano la sombra,
Allí donde nos latió a todos el corazón.
Hay hoy sigue arrogante,
Con todo el tiempo el siempre quedo.
El que guardo todas las ilusiones,
Que al final en todos nosotros se quedó.
Llevándolo toda la vida en el corazón.
Padre de Jesús. Francisco Ruiz Ruíz