Esta mañana cuando me he levantado
he visto a mi hijo.
El cual tenía a mi lado
me miraba con sus ojos inocentes.
Aquellos al que mi corazón llegaba
los que te miran y no engañan.
Con los que ha nacido, él en su cara
que son azules como el cielo
.
Los que al llegar el día aclara
me duele mucho el corazón.
Lo llevo siempre en mi cabeza
será siempre mi pequeño el que me cautiva el alma.
Padre de Jesús
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