martes, 12 de enero de 2016

La llegada del invierno



 Sobre el tejado oigo el tintinear,
de la gota incesante y altanera.
Luego un torrente que va a pasar,
limpiando nuestras aceras. 

*
Un quejar en el cuerpo,
y el alma como embebida.
Los pies parecen pesar más,
en este oscuro y largo día. 

*
El Lorenzo tímido está
y la noche muy pronto llega.
Que lejos que quedan ya,
los olores de madreselva. 

*
El álamo sin vergüenza alguna,
desnuda deja sus ramas.
Escondida estaba la luna,
esperando la madrugada. 

Padre de Jesús
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