ilusiones de unas vida perdidas.
Pueblos de mí anda lucia
con casonas grandes
y estrepitosas paredes anchas
en su interior una calidez
de personas limpias de corazón
y un gran espíritu abierto
sentados al rededor de la chimenea
sintiendo el calor de la lumbre
contado se entre ellos
aquellos grandes relatos
vividos en su niñez
que recuerdan en sueños
que algunos llegaron a conseguir
y a otro le quedaron atrapados
en la infinidad de su ilusión
y en la cual se acabó el tiempo
padre de Jesús
Imprimir artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario