jueves, 30 de enero de 2014

Espiral de vida




Espiral de nuestra vida,
espiral que todo lo arrastra.
En la realidad del tiempo,
¡Absurda y banal! La vida pasa.

Malos pensamientos en cabezas se cobijan,
hombres que pierden la esperanza.
Y el pueblo clama.
Y el pueblo grita.
Intenta alzar su voz por encima de quien gobierna.

Ruegos y lamentos que piden.
Sollozar perdido, casi mudo.

Nos estás quitando la vida,
la quitas a quien la merece.
Vivir en un país así,
donde todo lo malo crece. 

Padre de Jesús

jueves, 23 de enero de 2014

Primavera, tú pronto llegarás



Primavera verde y frondosa,
plena está la tierra entera,
los primeros brotes ya nacieron,
la esperanza de una nueva era.


Los árboles brotan hacia el cielo,
flores nuevas de tallos viejos.
Los cereales suben, un mar de espuma,
su color marrón, matices dorados y añejos. 

Frutos que pronto maduros,
podremos paladear,
pronto exquisitos caldos,
que corra el vino, el trigo y el buen pan.

Que bien lo hizo el de arriba,
que mezcla nos repartió.
Aún dando a todos los mismos,
que paleta de colores creó.


 Padre de Jesús

jueves, 16 de enero de 2014

Dura, como tierra dura sin mar



En este día al que empiezo a saludar
con voz aún dormida, con el pie aún descalzo.
Más allá de mi ventana, mi cabeza alzo
y la gente camina entre lluvia que ahora es mar.

Campo que su boca abre,
tierras cuya sed no cesa,
maduran los frutos que en mesa
degustarás y te quitarán el hambre.

¿Cuánto de lo que hoy nos llega?
¿Cuánta agua que llena nuestro cauce?
¡Ahí! Tierra lejana donde otros nacen.
¡Ahí! Cuanto soñáis con esta vega.

Sus manos rastrillan polvo y piedras,
en búsqueda de algún recurso.
Pero solo logran buen curso,
si los oídos del rico curan hoy de sorderas.

Padre de Jesús


martes, 14 de enero de 2014

Sencillez de un día de invierno




Hoy uno de esos días de lluvia fina.
Medias sombras en el salón,
ola dorada es la cortina.

La luz de la habitación
ilumina su cara
y su reflejo en mi corazón.

Y la mirada tan clara,
de ese que tanto te ama;
Y ese por quien todo para.

Con sus ojos relucientes y
a contraluz su figura.
 Lo agradece con un gesto
y mi mal siempre me lo cura.

Padre de Jesús
,

domingo, 12 de enero de 2014

Prologo



Estas poesías que escribo son dedicadas desde lo más profundo de mi corazón para toda mi gente. Gente que está presente en mi día a día, minuto a minuto y segundo a segundo. Para mi ha sido un reto ponerme al frente de un ordenador y expresar con palabras mis sentimientos, pero también ha sido un honor poder compartirlas con todos y dar a conocer un poco la realidad de las personas que viven con esta atroz enfermedad y los sentimientos que se generan alrededor de ella. 

La epilepsia, nuestra compañeras desde hace ya 21 años. Enfermedad, como todas, que no solo padecen los propios enfermos, si no también sus familias y amigos. Horas de sueño, intimidad robada para poder asegurar el bienestar de nuestro hijo,etc. 

En este largo camino nos encontramos con APEMSI y con su gente. Nos dimos cuenta que no eramos los únicos que lidiamos con esta enfermedad. Compartimos risas y llantos con nuestros nuevos amigos. Perdimos amigos. Pero aún nos quedan sus bellos recuerdos y nos dan fuerzas para seguir luchando e investigando, camin ando hacia delante. 

Para mí es una gran alegría donar este pequeño libro de poesías para todos mis nuevos amigos, para los que se han convertido en mi nueva familia. 

Este libro no podría haber sido escrito sin el apoyo de mi familia, en especial mi sobrina María y su pareja  Lolo.y como no alberto que a sido el corregidor de este quitándose el poco tiempo que tiene libre, Sin ellos ninguna de mis palabras podría haber llegado a este blog. 

Por último, hago un llamamiento a todo el mundo. Cuando un ser humano crece se encuentra con problemas y los va solventando con la ayuda de todos, pero resulta paradójico pensar en que aquellos que más necesitan nuestra ayuda son los que a veces menos la requieren. Aquellos que nacen con barreras y conviven con ellas solo tratan de solventarlas por ellos mismos y es nuestro deber ayudarlos a superarlas.               
Francisco Ruiz Ruiz 

jueves, 9 de enero de 2014

Vientos de cambio



No hay esplendor mas grande
que el corazón del ser humano.
La hermandad transmitida a través
de un buen apretón de mano. 

Refranero que bien lo dice,
"haz siempre bien
y no mires a quien".

Refranero que bien aconseja,
que "quien siembra
siempre recoge".

Siempre serás agradecido.
Tú que ahora te elevas.
Tú que ahora te alzas.
Tú que ahora no lo das por perdido.

 En la multitud ya hay quejas,
el cambio ya se avecina.
Hay buena fe en todos aquellos,
menos en aquellos que eliminan.

Ante el "no" que gobierna,
en el horizonte se divisa,
elige bien cuál es tu sitio,
porque la multitud se amotina.

Padre de Jesús