Para, Ana y Olivia,
Hoy en los últimos días de primavera
Cuando el sol castiga a esta sociedad sórdida
Todos comentan la muerte de dos ángeles
A las que fueron arrojadas a la madre mar
Con las manos en las que las cogió en vida
No se comprende que queriéndolas, le quite sus vidas
Dejándola deambular en unos paisajes perdidos
Fríos profundos y perversos en manos de monstruos
Aclamando a la perseverancia del procreador
Que ilumine ese camino y les llene de esa luz
Que ellas se unan a esa estela de estrellas
Con su luz propia al igual que todos los ángeles
Padre de Jesús 10/06/21
Imprimir artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario