Poesía – El tren de la vida
Por tierras francesas caminé,
con el alma llena de coraje.
En trenes de hollín viajé,
cargando sueños en mi equipaje.
Solo en un vagón me encontré,
sin miedo, con calma, aprendí.
El francés en mi boca floreció,
como vendimia de un porvenir
Gentes buenas, campos duros,
almuerzos con pan compartido.
Aprendí que lejos del muro,
hay vida, y yo la he vivido.
Y cuando mamá se fue al cielo,
Cerré una etapa con dolor.
Pero el hijo que ella crió,
siguió sembrando amor.
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