El mundo en un abismo
En estos tiempos que vivimos
la salud está herida y cansada,
la economía tiembla en silencio,
y la alegría se siente apagada.
Todo parece cerrarse,
la sanidad y hasta la comida;
a muchas personas les falta,
y las dolencias quedan sin salida.
No sabemos hasta cuándo,
pero aún queda la esperanza,
esa que falta en estos momentos
para sostener el alma y la confianza.
El tiempo corre y se pierde,
tantas vidas se han marchado,
falta el oxígeno en la tierra,
y poco a poco se apaga el canto.
Padre de Jesús
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